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Glósóli




Esperar es una virtud que se me da francamente mal. Con el tiempo he aprendido que todo aquello que merece la pena es digno de ser esperado. Que la espera duele, desespera. He tenido que esperar para aprender a ser paciente y para darme cuenta de que las cosas que ahora mas valoro son precisamente aquellas que un día se hicieron esperar hasta la desesperación. He tenido que esperar para entender que las situaciones que un día dolieron tanto, son las que realmente forjan el carácter.  He tenido que esperar para poder tomar mejores decisiones. He tenido que esperar para entender el porqué de muchas correcciones que en su día no entendí y que hoy día, hacen de mi quien soy.         
                       
Desafortunadamente, también he esperado para decir muchos "te quieros", para dar muchos abrazos y para decir muchos "gracias" a personas que ya no están tan cerca. En ese caso hubiese querido no tener que esperar tanto.