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Viviendo apasionadamente



Me deleito. Me deleito cuando tengo en frente de mi a personas capaces de decir con su cuerpo lo que no podrían decir con una mirada, con una sonrisa, con una palabra. Me deleito cuando un simple movimiento de brazos acompañado de un sinfín de energía logra devolverme la fuerza que creía agotada, la ilusión que creía muerta, la sorpresa que creía olvidada. Me deleito cuando alguien me habla de forma tan fuerte y clara que es capaz de sacar a flote sensaciones indescriptibles; cuando sus palabras mudas acarician el corazón y me dejan a punto del llanto. Me deleito cuando el cuerpo habla sin palabras. Me deleito, simplemente, cuando el cuerpo habla. 

Debo confesar que no creo que exista mejor forma de expresión que aquella que, de manera tan personal, provoca en mi tales sentimientos: bailar. Ya no solamente hacerlo, sino que disfruto como nadie cuando veo tal derroche de pasión sobre el escenario que me quita el habla. Es un tanto exagerado, lo sé, y también sé que es sorprendente las pocas oportunidades que tenemos a lo largo de nuestra vida de cruzarnos con personas así. Ya no hablo de baile, ni de bailarines profesionales, ahora hablo de personas normales y corrientes que se dediquen con pasión desorbitada a aquello que deciden hacer diariamente y logran inspirar a otros, hablo de aquellas personas que se determinan a imprimir en todo lo que hacen tanto fervor como el primer día, personas que te dejan patidifuso al no entender cómo diantres pueden hacer su trabajo tan bien, personas que con solo verlas te motivan a mejorarlo todo, personas que dedican tanta pasión a su quehacer que a menudo te instan a superarte, personas cuyo oficio no es un lastre a cargar toda la vida, es su despertador diario; personas que hagan lo que hagan, deciden hacerlo de la  mejor manera posible. Personas que viven apasionadamente.


 Se dice de la pasión que es un sentimiento tan intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira. Así que hoy me tomaré el atrevimiento de decir: Si no te gusta algo, cámbialo. Reinvéntate a ti mismo. Si no tienes demasiado tiempo, olvida la tele.  Abre tu mente, tus brazos y tu corazón a cosas y gente nueva. Si te da miedo equivocarte, inténtalo de todas formas, que al igual que perderte te ayuda a encontrarte a ti mismo, equivocarte te hará crecer. Para de analizar, la vida es simple. Baila con ella y vívela con pasión.

[Fotos por Derk Budde]


5 comentarios:

  1. Toda la razón. Creo que no hay nada peor que tener que trabajar en algo que no te gusta, y nada mejor que tener la suerte de poder vivir apasionadamente con lo que tienes... Y me da la impresión, por lo que escribes y cómo lo haces, de que si tú no eres de estos últimos, al menos sí que eres de los que lo buscan con ganas...
    Un abrazo desde Chile :)

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  2. Cuanta belleza derramas! Gracias por compartir tan hondas palabras.

    Besos.

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  3. Mira que me hacen ilusión tus comentarios jajaja. Está guay descubrir que alguien te lee y además, que le gusta. Mil gracias :) seguiré pasándome por aquí siempre que pueda! Un abrazo

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  4. ELIZABETH// Gracias a ti por leerme. Un abrazo!!

    SRIESCO// Igualmente, tus letras enganchan!

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  5. Preciosas fotos y palabras! Te he conocido por lo del concurso de 20 minutos, buscando temática de baile porque he bailado durante muchos años y me apasiona!

    besos ♥

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